Opera prima

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septiembre 2011

miércoles, 14 de marzo de 2012

La catedral de Beauvais. Un ejemplo de osadía

Aprovechando que ha salido el tema en clase sobre catedrales góticas y su sección, me gustaría compartir lo que he conocido de un edificio que retó las leyes de la física: la catedral de Beauvais.




Beauvais, que para muchos de nosotros se vincula a un aeropuerto provinciano donde vuelan aerolíneas baratas, fue uno de los centros de poder de la Edad Media, con la presencia de muchos nobles que quisieron hacer patente su poderío mediante la catedral mayor del mundo y así empezó hacia 1225, con un proyecto que había de superar a la ya comenzada catedral de Amiens, y por supuesto a Nôtre Dame en París.

Este empeño por pugnar con el poder real suponía la construcción de una iglesia con una nave central con 48 m de altura en su clave (el dato es fiable, obtenido con un distanciómetro láser) y una planta prevista de cerca de 180 m de longitud.

La diferencia de escala era notable incluso frente a otros templos góticos, como la de Laon, comenzada tan sólo 70 años antes (Laon tiene 24 m de altura en clave de la nave central).

En una época en la que los medios técnicos eran limitados, este ambicioso proyecto quedó incompleto por su inmensidad y por una osadía aún mayor. Cuando el obispo reunió fondos para continuar la obra, que tenía levantada ya la cabecera y el transepto, se optó no por continuar la nave, sino por levantar algo que aún le diese mayor importancia y dejase claro el poder del círculo bovesino. En concreto, una torre con flecha sobre el crucero que en piedra, madera y plomo se elevó hasta alcanzar los 150 m de altura (como la torre Picasso, pero en gótico y en pleno siglo XIII) convirtiendo este edificio en el mayor levantado por el hombre hasta el momento (la pirámide de Keops tiene como 126 m).




La ausencia de la nave y los cálculos deficientes para una estructura tal no lograron soportar los empujes de la aguja y se desplomó 4 años después de su conclusión. Pero este no sería el único incidente. El desconocimiento que cundía en la época sobre los empujes del viento no pudo prever el accidente que en el siglo XVI ocasionó la vibración de una columnilla del contrafuerte en la cara sur, que reventó, provocando el desplome como un castillo de naipes de toda la fachada sur con arbotantes, contrafuertes, pilares y bóvedas inclusive.

A partir de ahí los esfuerzos se dirigieron en reconstruir lo existente y nunca hubo manera de terminar el edificio. Se rehicieron las bóvedas, donde consta la fecha en que se concluyeron y se hizo un cerramiento provisional de la nave que se convertiría en definitivo.


Como anécdota curiosa, que habla del proceso constructivo, de la sección arquitectónica y de la escala, queda la parte de la vieja catedral carolingia del siglo X que nunca se terminó de derribar al no acabarse la otra obra.


Hoy en día la catedral de Beauvais sigue teniendo problemas estructurales por lo que está siendo sometida a un proceso de estabilización, contando su interior con tirantes.




   (Fotos tomadas en Enero de 2012)

1 comentario:

  1. Interesante entrada par alguien profano a la técnica constructiva, desconocía el detalle de la columnilla y la fachada sur.

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